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«Los problemas fiscales con las criptomonedas van a empeorar”
Hechos clave:
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Hasta ahora las criptomonedas representan el 0,4% de la recaudación global de impuestos.
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La dificultad más fundamental para gravar los criptoactivos es que son «seudónimos».
De acuerdo al más reciente informe elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es previsible que, en un futuro próximo, haya un empeoramiento de los problemas fiscales con las criptomonedas a medida que se generaliza el uso de estos activos entre la población.
Los principales problemas que observa un grupo de investigadores del FMI tienen que ver con el carácter seudónimo de las transacciones con criptomonedas, además de sus múltiples usos, bien sea como como activos de inversión o como medio de intercambio.
Se trata de unas características que han venido a alterar las formas tradicionales de hacer negocios financieros, incluida la recaudación de impuestos, señala el informe del FMI. Una situación que puede complicarse más ante la popularidad que tienen actualmente las criptomonedas.
Ante este hecho, el organismo internacional plantea algunas alternativas para que los gobiernos puedan “abordar los desafíos emergentes de gravar estos criptoactivos mientras su uso aún es limitado”.
El objetivo es evitar una fuga en los ingresos fiscales y proteger la integridad del sistema tributario, según acota el organismo en su escrito. Agrega que una de las acciones prioritarias para mitigar la evasión es que los legisladores desarrollen marcos jurídicos claros, coherentes y efectivos para gravar las criptomonedas.
Adicionalmente, se propone adecuar los sistemas tributarios existentes tomando en cuenta la naturaleza de los criptoactivos, sus características intrínsecas. Para ello, se recomienda dejar del lado el principio de neutralidad usado hasta ahora, mediante el cual se gravan las criptomonedas de la misma manera que a los demás instrumentos tradicionales comparables.
De esta manera se propone tomar en cuenta la forma en que las personas están utilizando los activos digitales, así como los mecanismos que facilitan la evasión, entre ellos el uso de exchanges descentralizados o de exchanges centralizados que operan en países extranjeros. Una modalidad de adopción que dificulta la supervisión de los organismos de gobierno central y que hace que ecosistema de bitcoin (BTC) “sea extremadamente difícil de penetrar para los administradores tributarios”.
Al respecto, se plantea como posible solución algunas de las medidas que se están exigiendo a muchos de los exchanges que buscan autorización legal para operar en países donde se vienen aplicando nuevas regulaciones.
Entre las medidas se halla la exigencia a los exchanges de recopilar y compartir información de los usuarios. Esto implica la aplicación de normas para «conocer al cliente» o KYC. Así se intenta resolver el problema del seudoanonimato de las transacciones, uno de los principales desafíos que enfrenta la fiscalidad de las criptomonedas, tal como lo reconoce el FMI.
«La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ha desarrollado un marco para el intercambio de información relacionada con las criptomonedas entre países”, recuerda el informe. Aunque reconoce que la implementación de esta medida “aún está un poco lejos”.
No obstante, por esta vía parecen ir la mayoría de las propuestas regulatorias que se están aprobando actualmente. Es el caso del bloque de 27 países de la Unión Europea, donde fue aprobado recientemente el Reglamento para Mercados de Criptoactivos (MiCA), un hecho reportado por CriptoNoticias.
Miles de millones en pérdidas por la evasión fiscal
En su informe, el FMI manifiesta su preocupación por las pérdidas de ingresos para el Estado que puede representar la evasión del pago impuesto en el sector de las criptomonedas.
En consecuencia, el organismo reitera la necesidad de enfrentar los problemas que se presentan a nivel tributario. Todo esto tomando en cuenta el gran capital que se mueve en este ecosistema, dada la creciente adopción mundial de criptomonedas, aun en medio del mercado bajista que marcó el año 2022.
“En tiempos más normales y con el tamaño actual del mercado, los ingresos globales por impuestos criptográficos probablemente promediarían menos de USD 25.000 millones al año”, calcula el FMI. Todo ello, en función de las ganancias por impuesto obtenidas en 2021, cuando el precio de BTC llegó a su máximo histórico de casi USD 70.000.
Las estimaciones brutas sugieren que un impuesto del 20% sobre las ganancias de capital de las criptomonedas habría recaudado alrededor de USD 100.000 millones en todo el mundo en medio de los precios altísimos en 2021. Eso es alrededor del 4% de los ingresos del impuesto sobre la renta empresarial global, o el 0,4% de la recaudación total de impuestos.
Informe del FMI